Wednesday, December 17, 2008

Los filos de la vida cotidiana

fireplace

La roca asentada que se desprende

como un salto de sombra en la tiniebla

cubre el paso que el creador amuebla,

alimenta a las bestias y sus duendes.

Su quieto pacto de sombras destruye

el lento cauce de la vida plena,

la cuerda floja de la luz en vena,

el libro sabio donde todo fluye.

La casa abriga mansas tempestades,

los filos de la vida cotidiana,

marcos y marcas de antiguas bondades.

Son las ruinas de esta vida urbana,

frío refugio para las mitades,

hilos oscuros que el desdén hilvana.

 

© Ernesto González, 2008

3 comments:

David Lago González said...

Efectivamente, como estar recostado al lado del hogar.

David Lago González said...

o frente, quise decir

Ernesto G. said...

Saludos, David.