Thursday, October 23, 2008

Soneto

Parto entonces a esta harta tierra mía

sólo en mí solamente ensimismado;

salto sobre la luz que no ha pasado,

enmiendo el curso que me desvaría.


Huelo la sal del océano hundido.

Reparto siluetas que se difunden.

Contemplo la manta que me ha traído.

Lo que quedaba del agua ya se hunde.

 

Un libro, un salto, el verso, una caricia,

un viento de frutos tan bien paridos

en la arena, en el hielo, en el desierto.


Todos en mi equipaje aquí han venido,

jinetes curados y sin malicia,

sanados de las vidas donde han muerto.