Sunday, August 17, 2008

La insoportable levedad del ser


"Si la Revolución francesa tuviera que repetirse eternamente, la historiografía francesa estaría menos orgullosa de Robespierre. Pero dado que habla de algo que ya no volverá a ocurrir, los años sangrientos se convierten en meras palabras, en teorías, en discusiones, se vuelven más ligeros que una pluma, no dan miedo. Hay una diferencia infinita entre el Robespierre que apareció sólo una vez en la historia y un Robespierre que volviera eternamente a cortarle la cabeza a los franceses.

Digamos, por tanto, que la idea del eterno retorno significa cierta perspectiva desde la cual las cosas aparecen de un modo distinto a como las conocemos: aparecen sin la circunstancia atenuante de su fugacidad. Esta circunstancia atenuante es la que nos impide pronunciar condena alguna. ¿Cómo es posible condenar algo fugaz? El crepúsculo de la desaparición lo baña todo con la magia de la nostalgia; todo, incluida la guillotina.

No hace mucho me sorprendí a mí mismo con una sensación increíble: estaba hojeando un libro sobre Hitler y al ver algunas de las fotografías me emocione: me habían recordado el tiempo de mi infancia; la viví durante la guerra; algunos de mis parientes murieron en los campos de concentración de Hitler; ¿pero qué era su muerte en comparación con el hecho de que las fotografías de Hitler me habían recordado un tiempo pasado de mi vida, un tiempo que no volverá?

Esta reconciliación con Hitler demuestra la profunda perversión moral que va unida a un mundo basado esencialmente en la inexistencia del retorno, porque en ese mundo todo está perdonado de antemano y, por tanto, todo cínicamente permitido."

Milan Kundera

5 comments:

Eufrates del Valle said...

Excelentes fragmentos.
Entre mis novelas preferidas de Kundera. Fanatico que soy de el.

Isis said...

Gracias, Ernesto. Wunderbar!

Ernesto G. said...

Gracias, Isis y Eufrates. Para mi este fue un libro importantisimo.

Lisetg said...

Cuando me preguntan que libros me han marcado en mi vida, el primero que sale siempre de mi boca es La Insoportable Levedad...

Gracias por poner este fragmento.

Ernesto G. said...

Lisetg, recuerdo como si fuera ayer ( y hace unos veinte años) el gozo que me dio leir este libro en Cuba. La prosa de Milan Kundera me sorprendio. Lo lei en ingles cuando ya podia hacerlo en este idioma con cierta soltura. Me gustaba como sonaba el titulo (The Unbearable Lightness of Being). Me compenetre mucho con los personajes y sus historias personales. Un libro realmente inolvidable.